Las mamas grandes pueden provocar inconvenientes no solo a nivel estético sino también molestias físicas como dolores de espaldas, irritación de la piel bajo las mamas, dificultad en actividades de la vida cotidiana y pérdida de autoestima.
Por eso, la reducción mamaria mejora la calidad de vida del paciente logrando un alto grado de satisfacción con resultados sumamente naturales. Esta intervención quirúrgica consiste en realizar una incisión para quitar el excedente de tejido mamario, tejido adiposo y piel. Como resultado logra que las mamas sean más pequeñas y armónicas con el resto del cuerpo. Las cicatrices en estos procedimientos son muy discretas y suelen quedar prácticamente imperceptibles en la parte inferior de las mamas.